Sistemas de escape Akrapovic
Soporta los 1.000ºC, algo imposible para algunos metales como el bronce, el latón o el cinc, y junto al acero inoxidable y la fibra de carbono, asegura la imbatibilidad de los productos de la marca.
En Akrapovič se analiza todo: el gas contenido en los materiales, la microdureza, la tensión y la evolución previsible de los componentes. ¿Qué ganas con ello? Eficacia, rigidez, resistencia a la fatiga, reducción de peso, aumento de potencia y, sobre todo, el orgullo de diferenciarte de los que solo quieren hacer ruido y aparentar.
Una carta de colores de sonido para elegir los decibelios más vibrantes y adecuados en cada caso pone la guinda a un pastel en el que el hidroconformado, las soldaduras especiales y el mecanizado computerizado son también ingredientes. Porque Akrapovič suena a tecnología, potencia, prestaciones.… a competición en estado puro, a pasión por la gasolina, los circuitos, la velocidad, el vértigo, las fuerzas G… Suena a perfección.